Las prohibiciones más extrañas que deberán cumplir las mujeres de Afganistán bajo el nuevo régimen talibán

La Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán publicó la lista de las obligaciones y prohibiciones que deberán cumplir las mujeres afganas bajo el nuevo régimen Taliban.

La toma del poder por parte de los talibanes en Afganistán anticipa un escenario complejo para la sociedad civil. De hecho, el nuevo régimen hace temer un nuevo recorte de derechos y libertades que podría afectar a las mujeres, principales beneficiadas del fin en 2001 del denominado Emirato Islámico, bajo el que no podían ni estudiar ni trabajar.

En tanto, los talibanes aplicaban una interpretación religiosa según la cual las mujeres no podían tener ningún tipo de vida pública, ocultas a ojos de cualquiera que no fuese su marido o guardián varón. Así, quienes incumpliesen sus normas se arriesgaban a castigos.

La Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán publicó la lista de las prohibiciones que padecerán las mujeres bajo el nuevo Gobierno:

Completa prohibición del trabajo femenino fuera de sus hogares. Sólo algunas doctoras y enfermeras tienen permitido trabajar en algunos hospitales en Kabul.
Completa prohibición de cualquier tipo de actividad de las mujeres fuera de casa a no ser que estén acompañadas de su ‘mahram’ (parentesco cercano masculino como padre, hermano o marido).
Prohibición de cerrar tratos con comerciantes masculinos.
Prohibición de ser tratadas por doctores masculinos.
Prohibición de estudiar en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa (los talibanes convirtieron las escuelas para chicas en seminarios religiosos).
Las mujeres deben llevar burka, que las cubre de la cabeza a los pies.
Azotes, palizas y abusos verbales contra las mujeres que no vistan acorde con las reglas del régimen talibán o contra las mujeres que no vayan acompañadas de su ‘mahram’.
Azotes en público contra aquellas mujeres que no oculten sus tobillos.
Lapidación pública contra las mujeres acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio.
Prohibición del uso de maquillaje.
Prohibición de hablar o estrechar las manos a varones que no sean su ‘mahram’.
Prohibición de reír en voz alta.
Prohibición de llevar zapatos de tacón, que pueden producir sonido al caminar (un varón no puede oir los pasos de una mujer).
Prohibición de viajar en taxi sin su ‘mahram’.
Prohibición de tener presencia en la radio, la televisión o reuniones públicas de cualquier tipo.
Prohibición de practicar deportes o entrar en cualquier centro o club deportivo.
Prohibición de andar en bicicleta o motocicletas, aunque sea con sus ‘mahram’.
Prohibición de llevar indumentarias de colores vistosos. En términos de los talibán, se trata de “colores sexualmente atractivos”.
Prohibición de reunirse con motivo de festividades o con propósitos recreativos.
Prohibición de lavar ropa en los ríos o plazas públicas.
Modificación de toda la nomenclatura de calles y plazas que incluyan la palabra “mujer”.
Prohibición a las mujeres de asomarse a los balcones de sus pisos o casas.
Opacidad obligatoria de todas las ventanas, para que las mujeres no puedan ser vistas desde fuera de sus hogares.
Prohibición a los sastres de tomar medidas a las mujeres y coser ropa femenina.
Prohibición del acceso de las mujeres a los baños públicos.
Prohibición a las mujeres y a los hombres de viajar en el mismo autobús. Los autobuses se dividen ahora en “sólo hombres” o “sólo mujeres”.
Prohibición de pantalones acampanados, aunque se lleven bajo el burka.
Prohibición de ser fotografíadas.
Prohibición de la existencia de imágenes de mujeres impresas en revistas y libros, o colgadas en los muros de casas y tiendas.

Un hombre quitando las imágenes de mujeres frente a un local comercial

Imágenes de mujeres siendo removidas del frente de un local comercial

El incumplimiento de cualquiera de estas normas puede significar azote o, directamente, ser lapidadas.