Murió Maxi Oliva, el primer ganador de Cuestión de Peso

En 2006 Maximiliano Oliva decidió anotarse en la primera edición del reality Cuestión de Peso para, con la asistencia de un equipo de especialistas comandado por el doctor Adrián Cormillot, poder enfrentar la obesidad. Con mucho esfuerzo, y siempre con la supervisión médica, ganó la batalla: de 215 kilos que pesaba al inscribirse registró poco más de 100 al ganar el reality, en enero de 2007. Incluso una vez que terminó su participación logró perder varios kilos más.

Pero con el correr del tiempo experimentó varias recaídas, subiendo notablemente de peso en cada una de ellas. Pero pese a su lucha, la obesidad terminó acabando con su vida: Maxiliano murió este sábado al mediodía en su casa, a los 34 años, pesando casi 500 kilos y siendo asistido por un respirador. Casado con Vanesa Anabel Rivera, a quien conoció en el programa, tenía una hija Valentina (de nueve años).

“Lamento dar la noticia de que falleció un ex compañero de Cuestión de Peso, Maxi Oliva. Maldita obesidad, enfermedad que lamentablemente padezco, y que se cobró una vida tan joven y por la que no se pudo hacer nada a pesar de todo lo que se lo ayudó”.escribió en un tuit Lorna Irina Gemetto compañera de Maxi en Cuestión de Peso

En 2010, al alcanzar los 250 kilos, Oliva había denunciado al equipo de Cormillot por abandono de persona, pero luego la retiró, pidiendo disculpas públicas. “Está a la vista cómo estoy, devastado, ya cansado de la situación -contó en 2013, cuando otra recaída lo hizo superar los 300 kilos-. Siento mucha culpa por no haberme mantenido. Soy todo o nada. Me empecé a desesperar y empecé a comer de vuelta y no podía parar, con una depresión muy grande”.

En febrero de 2017, luego de permanecer casi dos años postrado en una cama en su casa de Lomas del Mirador, ingresó a una nueva edición de Cuestión de Peso. La producción debió montar para su traslado un operativo con más de 70 personas, entre bomberos y personal de Defensa Civil: hubo que derribar una pared de la vivienda para que lograra salir.

Meses después regresó a su casa, continuando con el tratamiento de manera ambulatoria. Pero no lo habría cumplido como correspondía, y volvió a subir de peso. “Maxi era un paciente crónico: en ningún momento durante todos estos años le cancelamos el tratamiento -aclaró Sergio Verón, en diálogo con Teleshow-. Estaba pesando un poco menos de 500 kilos. Se descompensaba de manera permanente y llamaba al servicio de emergencias de su municipio. Su cuerpo estaba colapsado”.