El episodio ocurrió en el barrio porteño de Once. Con una pesada canasta al hombro, Maxi recorría como lo hace siempre las calles de la ciudad ofreciendo sus sanwiches hechos con salame y queso cordobés.
Pero cuando caminaba por Perón al 2500 fue interceptado inesperadamente por la Policía de la Ciudad, quienes además de secuestrarle la mercadería, también le labraron una multa.
El caso se volvió viral gracias a la foto que le tomó un testigo y el rostro de angustia de Maxi recorrió el país.
Al final, el joven recibió muestras de apoyo desde distintos sectores y, este lunes, fue a Intrusos y hasta le vendió un sandwich a Jorge Rial.
