Roly Serrano y un fuerte relato sobre su infancia: “Mis tios me pegaban con un látigo”
El actor se sinceró en el programa de Andy y habló de los momentos más difíciles que le tocaron vivir
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El actor estuvo este sabado como invitado en el programa “Ph podemos hablar” que conduce Andy Kusnetzoff por Telefe. Pero en un momento del ciclo, Roly Serrano hizo público un momento durisimo que vivió en su infancia.
Cuando el conductor, en la sección que tiene como “punto de encuentro” propuso que “avancen al punto de encuentro los que la pasaron mal economicamente”, Roly sin pensarlo dio un paso al frente y comenzó a contar su historia.
“Viví desde los 13 años en la calle, comí cartón para que se me pasara el hambre. Estuve desde los 13 hasta los 14 y pico. Comía cartón para que se callara la panza”, recordó el actor ante la mirada atenta de los demás invitados del ciclo.
El actor continuó con su relato, donde contó los momentos más difíciles que le tocó vivir desde que nació:“Nací en un pueblito de Salta, mi papá era jefe de correos. Él se casó con mi mamá cuando era muy jovencita. Ahí comenzaron los problemas. Tenía unos tíos terroríficos que a mi mamá le hicieron la vida imposible, hasta que lograron quitarle los hijos. La echaron de Salta. Eran tremendos, nos castigaban y usaban como criados”, relató.
En relación a eso, dio duros detalles de cómo fue vivir con sus tios: Me ataban para pegarme con un látigo. Era rebelde, a los trece años rompí una botella y le dije a mi tío: ‘Si vos me pegás yo te mato, y mirá que vos dormís la siesta y yo no’. Desde ese momento no tuve más un plato en la mesa. Me dejaban encerrado en el baño”.
Sobre su madre, Roly dijo: “El único que sabía su historia era el papá de mis hermanos, que antes de morir les contó que tuvo una vida anterior con tres hijos que nunca había podido ver. Mi mamá por rechazo no nos buscó. Mi mujer me decía que tenía que buscarla para cerrar una historia. Ella se llamaba Marcela, soy un bonsai de ella”. Y luego en la mesa, se pudo conocer el final feliz con su madres tras el reencuentro: “A los 15 años me reencontré con mi papá y él me confesó que mi mamá vivía. La empecé a buscar. Nos reencontramos hace 12 años… Mi mamá se llama Marcela, no me buscó por miedo al rechazo. Ahora tenemos un idilio hermoso”. contó.
Pero pese a todo lo que vivió en su niñez, Serrano se sinceró: “Acá veo un chico y le cierro la ventanilla, pero por precaución, aunque me duela. Me sacaron el reloj una vez en un robo”.