Desencajada: Una joven fue denunciada por discriminar a una policía por el color de piel

Un bochornoso acto de racismo y discriminación ocurrió en el barrio porteño de Colegiales luego de que una joven comenzara a insultar a una oficial de la policía de la Ciudad y a una persona que grababa la situación.

La protagonista de las vergonzosas imágenes es una chica de 19 años cuyas iniciales son EDS. El altercado comenzó a las 2 de la mañana cuando la adolescente viajaba junto a su novio de 26 años, cuyas iniciales son GEDR, en un taxi y comenzaron a discutir por una presunta infidelidad del hombre.

Ante esta situación, el taxi en el que se movilizaban se detuvo a la altura de la avenida Lacroze, en su cruce con Conde y avisó a los efectivos de la situación. Ante el llamado se acercó un móvil de la policía porteña que comenzó a entrevista a la joven que estaba alterada.

Según el parte, EDS no tenía ningún tipo de lesión y les explicó a los efectivos que el motivo de la discusión arriba del taxi era una infidelidad de GEDR y que no iba a presentar una denuncia contra su pareja.

Sin embargo, a los pocos segundos se alteró y comenzó a pedir a gritos por su pareja que estaba unos metros más allá.

Tras la difusión de la noticia, por parte La Nación, el Ministerio Público Fiscal decidió actuar de oficio e investigará el hecho. Según difundió el sitio del Ministerio Público, “la Fiscalía PCyF 22 Especializada en Discriminación, a cargo de Mariela De Minicis, inició actuaciones de oficio frente a los hechos ocurridos el pasado miércoles 3 por la noche, cuando una mujer agredió verbalmente a una de las policías que actuaba tras una discusión con su pareja, profiriéndole frases discriminadoras” .

“Soltame, no me toques, no me gusta la gente negra”

“¡Cálmate!”, insistía la mujer policía mientras la joven lanzaba una catarata de insultos en su contra.

“¡Deja de grabarme tú, pobre de mierda!”, exclamó la adolescente, mientras un transeúnte grababa el episodio y le gritaba: “¡No! ¡Estás loca! ¿Me puedes escuchar, flaca?”.

“¡No me toques! ¡No me gustan las negras! ¡Suéltame!”

La adolescente pedía por un tal Gonzalo que, según se pudo saber se trata de su pareja.

“¡No me gustan las negras, no me gustan las negras!”, insistía mientras las agentes intentaban calmarla.

Hasta desde los balcones hubo vecinos que se sumaron a la discusión con indignación. “¡¿Cómo vas decir una cosa así!?”, gritaban.

“No me gustan las negras, por favor, me pongo mal”, continuó la adolescente, mientras se colgaba de un oficial y seguía gritando contra la mujer policía: “¡No me gusta la gente oscura!”.

“¡Sácame de esta gente, por favor”.

“Aparte graban…”, observó ella, cuando la apuntaban con la cámara, y disparó contra la vestimenta de uno de los testigos: “Miren lo que son, con esas ojotas de indio pobre”.

Tras varios minutos de discusión, los policías la escoltaron. “¡Te van a detener!”, exclamó uno de los vecinos, y ella contestó: “Cállate, tú, ¡pobre de mierda!”.

Un hombre decidió dirigirse a la joven en inglés, con ironía. “Tú no sabes de qué estás hablando ni con quién estás hablando. Cállate y respeta a la policía”, le ordenó, y completó hablando en español: “¿Entendiste?”.