10 hábitos que matan tu cerebro lentamente, el N°3 es imposible de evitar
El cerebro es el órgano más importante del cuerpo humano. No podríamos existir sin él. Más aún en el siglo XXI cuando la mayoría de las profesiones están asociadas de una u otra forma con la actividad mental. En la actualidad necesitamos del cerebro más que nunca. Entonces, ¿por qué no lo cuidamos como debe ser?
- Compartir en Facebook
- comentarios
- Compartir en Twitter
Hay 10 hábitos peligrosos que poco a poco, pero a paso seguro, destruyen nuestra mente.
Si te permites ingerir una gran cantidad de alimentos, tu organismo acumula colesterol en los vasos sanguíneos, incluyendo los del cerebro.
Las personas que no desayunan tienen un bajo nivel de glucosa en la sangre, lo que conlleva a una disminución de la actividad cerebral.
Este factor depende muy poco de tí, sin embargo debes de saber que si al cerebro le falta oxígeno, su actividad se hace mucho más lenta. Esto significa que mientras más sucio es el aire, menos activa es tu mente.
Si no duermes lo suficiente, eso no te hará ningún bien ya que la falta de sueño es causante de la muerte de células cerebrales.
Tal vez te interese...
Los cigarrillos interfieren la actividad cerebral, dañando y finalmente matando las células del cerebro. Los recientes estudios hasta muestran que el fumar puede ser una de las causas de la enfermedad de Alzheimer.
El cerebro necesita de un desarrollo constante por esta razón en vez de ver la televisión, lee un libro, resuelve crucigramas o juega al ajedrez.
La conversación es un excelente ejemplo de estimulación cerebral. Al charlar, tú memorizas hechos, a menudo aprendes nuevas palabras y expresiones, de esta forma entrenas tu cerebro ajustándolo y estimulándolo a realizar una constante actividad.
[linkunit1]
Cuanto más azúcar ingerimos, más toxinas y exceso de peso tenemos y menos nutrientes útiles aprovecha nuestro organismo.
El uso de estas sustancias conlleva a trastornos y daños irreversibles al cerebro.
Cuando uno está enfermo, el intenso trabajo mental afecta a la actividad cerebral debido a que el organismo hace uso de todos sus recursos para combatir la infección. Durante estos períodos, el cerebro no logra recibir suficiente oxígeno.