Se implantó dos aletas en la cabeza y se considera transespecie

Se llama Manel De Aguas, es catalán, tiene 24 años y se autopercibe transespecie, por lo que se implantó dos aletas a los costados de la cabeza.

“No me considero cien por ciento humano. Mi persona no coincide con el concepto biológico que se conoce”, precisó en declaraciones que recoge Infobae.

En su búsqueda de “conectarse más con la naturaleza”, el joven viajó a Japón donde se sometió a un procedimiento para colocarse los dispositivos en la cabeza.

Son dos aletas de silicona de 500 gramos, que él mismo diseñó y que están conectadas a un microchip apoyado sobre la nuca.

De esa manera, entre la piel y el hueso, el artilugio le permite sentir vibraciones de sonido, la humedad, la presión y la temperatura.

“Decidí crear unas aletas porque mi inspiración han sido siempre los peces, la biología marina. Ya de pequeño me sentía muy conectado a ellos”, explicó De Aguas.

Respecto a su transformación, Manel señaló: “Fue un proceso gradual con muchas preguntas sin respuesta. Mi familia y amigos siempre me apoyaron, porque vivieron de cerca cada decisión. En la calle, pues me miran raro, aunque eso no me afecta”.