Ponen botellas con agua sobre los medidores de luz para pagar menos

En algunos barrios de las afueras de Tucumán, una postal se repite una y otra vez en las calles: botellas sobre los medidores de luz de las casas.

Son varios los vecinos de barrios como La Florida aseguran que colocando una botella con agua sobre el medidor de luz, es posible disminuir el consumo. Creyentes o no, cada vez son más los que depositan su fe en este insólito intento de aminorar los gastos mensuales.

Algunos aseguran que funciona y otros que no, pero todos coinciden en algo: agotaron sus intentos de bajar el importe en la factura de luz ante los retirados aumentos. La tarifa de la luz se encareció un 105% en sólo 12 meses y estos últimos años, acumula en algunas zonas, aumentos de más del 800% en comparación con 2015. “La situación económica está mal y la gente cree en cualquier cosa con tal de resolver el problema”, opina Diego Masilla, vecino de Delfín Gallo, mientras mira la botella que instaló sobre su medidor.

La impotencia se impone a la razón y lo que sigue es la confusión o el conjuro menos pensado. Como un signo religioso, las fachadas de las casas muestran botellas de todos los tamaños. Hay hasta bidones de cinco litros.

El fenómeno se inició hace tres meses aproximadamente, según contaron vecinos a LA GACETA. La fecha coincide con la eliminación de la tarifa social de la luz y la suba de hasta un 25% de la electricidad en febrero.

Estos factores impactaron sombríamente en la economía de estas humildes familias. “Todavía estoy pagando en cuotas una boleta de $ 5.000 y ahora me llegó una de $ 7.000”, suspira preocupado Ramón Rivadeneira. “No me quedó otra que probar con la botella”, justifica.

Nadie sabe el origen de esta idea, pero lo sorprendente es que muchos, sin cuestionarse mucho, comenzaron a replicarla en un intento por bajar el consumo eléctrico. La mayoría asegura haber puesto la botella luego de verla en los medidores de sus vecinos, otros lo leyeron o escucharon en grupos de Facebook o de WhatsApp.

Ramón González, un vecino de 60 años dice que él se enteró por otro lado. Asegura haberlo escuchado de un vendedor ambulante: “vino un muchacho que vendía cosas diciendo que personal de EDET (empresa encargada de la distribución de la red eléctrica en Tucumán) le había asegurado que funcionaba”.

Gabriel Bustos, vecino de La Florida, la compara con viejas creencias como poner botellas en cruz para ausentar las tormentas. “Tiene que ser algo milagroso, por eso sólo funciona para algunos”.

Sin embargo, no todos están convencidos de que se trata de una simple superstición. Para Norma Robles (53) tiene que ver con la ciencia. “Desde que puse la botella me llegaron $1.000 menos”, asegura con orgullo y sorpresa.

El ingeniero eléctrico de la Universidad Nacional de Tucumán, Ricardo Díaz, analizó el caso y dio su opinión: “es físicamente imposible que una botella de agua sobre el medidor pueda disminuir el consumo”.

A pesar de la explicación científica, las botellas continúan sobre la mayoría de los medidores. “En mi casa somos 12 y nos viene más de $4.000 de luz. No pierdo la fe en que un día la botella funcione para poder pagar menos de luz”, cuenta un vecino.

Con información de LAGACETA